La Paz, 12 Oct (NAN).- El presidente Evo Morales pidió este miércoles ante una masiva concentración de organizaciones sociales afines al MAS, elaborar en diciembre próximo una agenda de Gobierno para un nuevo mandato, que sustituya a la agenda de octubre de 2003 a la que dio nuevamente por concluida, debido a que la fase de industrialización está siendo cumplida.El jefe de Estado se dirigió a la multitud compuesta por trabajadores mineros, campesinos, mujeres indígenas y empleados públicos que fueron convocados para un acto de reafirmación de respaldo al proceso de cambio, que se vio cuestionado por la marcha indígena del TIPNIS que provocó la más dura crisis política de Gobierno, porque la CIDOB, un aliado político, decidió salir del esquema por la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos.
En su alocución agradeció las muestras de respaldo y planteó dar un reimpulso con una nueva agenda que sería elaborada en diciembre a la cabeza de la Central Obrera Boliviana, trabajadores mineros, petroleros, campesinos, pequeños industriales, empresarios patriotas, intelectuales, colegios de abogados, ingenieros y hasta la federación de estudiantes universitarios.
A tiempo de rendir homenaje con un minuto de silencio a las víctimas de “octubre negro” de 2003, recordó que la agenda de ese año era la nacionalización de los hidrocarburos que fue cumplida y ahora se ingresó a la fase de la industrialización a través de la construcción de plantas separadoras de gas en Santa Cruz y Tarija.
“Quiero convocar que juntos debemos hacer nueva agenda, por lo menos, desde un punto de vista del presidente, vicepresidente, gabinete, seguro que muchos comparten, la agenda de octubre era la nacionalización, eso debe continuar pero también necesito un nuevo mandato una vez cumplida la agenda de octubre de 2003. Para eso hemos decidido el mes de diciembre con todos los sectores sociales debatir una nueva agenda en base a un plan de desarrollo nacional, priorizar nuestras necesidades y optimizar los recursos económicos para que Bolivia sea un modelo para todo el mundo”, dijo el mandatario.
Aseguró que la concentración en la plaza Villarroel deja un mensaje de certidumbre de que el proceso de cambio no es del Gobierno sino del pueblo boliviano quien defenderá de los que intentan dividir a los movimientos sociales para que vuelva el estado colonial.
En tono eufórico le dijo al vicepresidente “no estamos solos, ahí está el pueblo que quiere la revolución democrática y cultural con votos y no con balas”, pero se declaró en deuda por el masivo respaldo a pocos días de las elecciones judiciales, en la que apuesta al voto positivo, frente al voto nulo y en blanco propiciado por la oposición.
Morales sostuvo que su deseo es resolver todos los pedidos de los sectores pero la ausencia de recursos económicos es una limitante para atender las demandas; aunque dijo que con un trabajo coordinado con alcaldes y gobernadores se pueden resolver los problemas, gracias a la inversión pública de 3600 millones de dólares, financiados por la nacionalización de los hidrocarburos.
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