Santa Cruz, 14 Dic. (ABI).- El secretario general de la Federación Única de Trabajadores Campesinos de Santa Cruz, José Antonio Chungara, dijo el miércoles que la cumbre paralela convocada por la Central Indígena del Oriente Boliviano (CIDOB) "dejó sabor a nada".
"Puro show, aparte de no haber tenido casi nada de asistencia, se sentaron dos horas para sacar conclusiones. Qué clase de conclusiones serias se pueden tomar en cuenta, en dos horas de trabajo, es puro show, para el cabildo del jueves donde los fachos nuevamente van a tomar la palestra", criticó el dirigente indígena.
El líder de los campesinos de Santa Cruz criticó la doble moral del presidente de la CIDOB.
"Lamentamos la memoria frágil de don Adolfo Chávez, para nuevamente reunirse con políticos fracasados. No deben usar a los hermanos indígenas como vanguardia de intereses personales", enfatizó.
Al cierre de las mesas de trabajo, antes de medio, el presidente de la CIDOB, Adolfo Chávez, justificó el acercamiento de la dirigencia indígena a políticos de derecha.
"Hay que olvidar los momentos malos; ésta es una nueva apertura a la democracia, los amedrentamientos del 2008 se los debe llevar el viento, para un rencuentro nacional", apuntó.
Chávez se refirió a la violencia que desató contra indígenas de tierras bajas y altas radicados en Santa Cruz, la ultraderechista Unión Juvenil Cruceñista, acusada, esos días, de ser el brazo armado del político empresarial Comité Pro Santa Cruz, en 2008 presidido por el empresario agropecuario Branco Marinkovic.
Al mismo tiempo, Rafael Quispe, a nombre del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyo, aliado de Chávez en la marcha de agosto y octubre últimos en oposición a la construcción de una carretera por el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure, propuso la creación de un impuesto al consumo y a la venta de la hoja de coca para el consumo tradicional.
"Hay que olvidar los momentos malos; ésta es una nueva apertura a la democracia, los amedrentamientos del 2008 se los debe llevar el viento, para un rencuentro nacional", apuntó.
Chávez se refirió a la violencia que desató contra indígenas de tierras bajas y altas radicados en Santa Cruz, la ultraderechista Unión Juvenil Cruceñista, acusada, esos días, de ser el brazo armado del político empresarial Comité Pro Santa Cruz, en 2008 presidido por el empresario agropecuario Branco Marinkovic.
Al mismo tiempo, Rafael Quispe, a nombre del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyo, aliado de Chávez en la marcha de agosto y octubre últimos en oposición a la construcción de una carretera por el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure, propuso la creación de un impuesto al consumo y a la venta de la hoja de coca para el consumo tradicional.
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