La Paz, 1 Oct. (LÍDER / NAN).- La Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDBH) y Defensor del Pueblo confirman que durante la intervención policial del pasado domingo a los indígenas, se verificaron torturas y vejámenes a los marchistas del TIPNIS, por lo cual exigieron el inicio de investigaciones para dar con los autores materiales del hecho.
La presidente de la APDHB, Yolanda Herrera, aseguró que se cometieron excesos de parte de los funcionarios policiales porque muchos dirigentes de los indígenas del TIPNIS estuvieron más de seis horas amarrados, sin agua ni comida y sangrando por los golpes propinados sin consideración alguna.
Un despacho de la red Unitel, da cuenta que tuvo contacto con el fiscal Orlando Rivero encargado de investigar los hechos y hasta el momento existiría más de 70 personas que recibieron fuertes golpes que están en proceso de evaluación del médico forense para acumular al proceso de investigación.
La documentación será presentada como prueba de cargo que el Ministerio Público a la hora de justificar una eventual acusación contra los autores de los daños físicos perpetrados a niños indígenas, mujeres y hombres indígenas que descansaban en Chaparina cuando intervenidos violentamente por los policías.
DEFENSOR SE MARGINA DE INVESTIGACIÓN
El Defensor del Pueblo en Beni, Luis Revollo, informó que recolectan evidencias de los cartuchos de gas lacrimógenos utilizados por la Policía y mostró una lista de grupos policiales trasladados hasta Yucumo para ejecutar un plan de detención masiva de 400 marchistas para ser llevados a las poblaciones de Loreto, San Pedro, Casarabe y Puente San Pablo en el Beni.
Revollo indicó que por ese motivo, la Defensoría no participará de la comisión interinstitucional auspiciada por el Gobierno porque los policías no pueden ser juez y parte en este proceso, y mientras esté presente la Policía, se mantendrá al margen y continuará su tarea de investigar por su cuenta.
Una prueba de las fuertes golpizas contra los indígenas, es el estado de salud del líder de la marcha Celso Padilla, quien arribó este viernes a Santa Cruz en camilla para recibir atención médica especializada.
Padilla no acepta la disculpa ofrecida por el Presidente Morales porque en reiteradas oportunidades fue requerido a bajar hasta la marcha y esperó que ocurra la violencia que, según él, vino por orden del Jefe de Estado, el ministro de Gobierno, Sacha Llorenti y las autoridades de la Policía Nacional.
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